“La sexualidad humana no tiene nada de simple ni de sencilla si es que uno no la confunde con prácticas preventivas en materia de salud y de higiene. Las mismas que siendo necesarias para la preservación del buen estado corporal son tan ajenas como lo es la reproducción, a la hora de querer dar cuenta de esta dimensión de nuestra vida tan valorada y vituperada, tan enaltecida y denigrada, todo esto al mismo tiempo. Lo complejo de la sexualidad está evidenciado en el hecho de no haber un acuerdo cuando se pretende explicarla, de tal forma que algunos buscan hacerlo acudiendo a un hipotético paradigma natural que no sólo permitiría entenderla sino que brindaría la base moral para enjuiciarla. En tanto otros señalan que la reproducción animal nada tiene que ver con el erotismo humano y plantean que este sólo se puede entender desde la primacía de lo simbólico sobre la criatura humana, derivando en la legitimación de muy diversas expresiones de la sexualidad humana, sin que la heterosexualidad pueda fungir ni como única ni como referente de una supuesta “normalidad”.
En un país tan requerido de examinar críticamente las interpretaciones de los fenómenos sociales y humanos, tan necesitado de aprender a controvertir en forma sensata y civilizada a partir de ideas contrapuestas, la sexualidad es uno de los puntos que de manera más urgente reclama que las posiciones discrepantes se confronten racional y argumentativamente, no sólo para alcanzar un esclarecimiento del asunto, sino para sustentar en mejores términos las políticas que deben regularlo. De aquí que este llamado al debate público, franco y respetuoso sobre la sexualidad nos permita responder algunas preguntas cruciales:
¿Qué es la sexualidad humana y qué la determina? ¿Su expresión es una o es plural, y en cualquier caso en qué se sustenta lo afirmado? ¿Hay una normalidad sexual y, de ser así, esta tiene que ver con alguna forma de ella que sirve de criterio de referencia o, por el contrario, lo que hay es muchas sexualidades válidas y, por tanto, muchas “normalidades” sexuales? En fin, ¿qué acredita la legitimación ética de un proceder sexual y qué autoriza la intervención legal del Estado sobre éste? Estas, pues, y seguramente otras, son preguntas que ameritan airearse públicamente por personas autorizadas para ello, en el horizonte de la construcción de una ciudadanía que sepa encarar racionalmente y no sancionatoriamente sus diferencias, acorde con las exigencias de una vida social democrática.
Hemos querido hacer de este evento una oportunidad para rendir homenaje a León Zuleta quien es considerado como pionero en las luchas de defensa de la diversidad sexual y humana.”
Horario: 6:30 p.m a 9:00 p.m
Lugar: Auditorio Alfonso Moreno Restrepo - COMFAMA San Ignacio (cuarto piso) Medellín
Entrada libre.
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"Siéntese en El Diván Rojo y hablemos de sexualidad"
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